jueves, 5 de febrero de 2015

RELACIONES DE PAREJA SALUDABLES



  • Enfocarse en las emociones positivas en la relación. Es decir, hacer cosas juntos placenteras y   divertidas. Como por ejemplo, una salida al cine, caminar, compartir buenos amigos o familia, etc. 
  • Confiar uno en el otro es vital para que la relación sea equilibrada y tenga armonía. Es decir, tener   la seguridad de saber que no van hacer nada que pueda hacerles daño mutuamente. Saber que pueden contar con la otra persona, porque es su aliado y que todo lo que la otra persona realice obrará a favor de la relación. 
  • Colocarse en el lugar del otro, es decir, ser empáticos. Presta atención y escucha activamente a tu pareja cuando ocurran discusiones. No se trata de invadir tu punto de vista, sino más bien, hacer sentir al otro que para ti es importante su pensamiento y sentimiento. Este compromiso debe ser recíproco. 
  • Ser fiel a la otra persona implica respetar y creer en la existencia del amor y en el vínculo que tienen. Elegir y decidir la exclusividad, es sin duda, una de las áreas más importantes para una relación de pareja saludable. 
  • Hacer el amor permite una conexión entre el sentimiento que existe entre la pareja. No hay que descuidar la química y la atracción sexual. Hacer comentarios a tu pareja que le hagan sentir atractivo y deseado por ti. Cuando se desea comunicar cariño, entre otras cosas, se puede acudir al beso, sonrisa, miradas, abrazos etc. 
  • La comunicación entre la pareja es fundamental, ya que a través de ésta se asume la responsabilidad por las cosas positivas que uno desea que ocurra. Comunicar lo que quieren en formas que la otra persona pueda aceptarlo. La mejor manera de comunicarse en siendo claros y directos, pero siempre comunicando deseos y no exigencias. Es recomendable utilizar oraciones en primera persona "yo", "me gustaría que pudiéramos hablar más que hasta ahora", "quisiera saber", etc. Esto fortalece la relación y conecta más a la pareja. 
  • La intimidad y seguridad de tener el apoyo de la otra persona cuando lo necesitamos es otro ingrediente fundamental para tener una relación saludable. Implica que cada cual puede sentirse cercano al otro para compartirle las experiencias, sentimientos y emociones propias de cada cual. 
  • Establecer límites desde el comienzo de la relación. Por ejemplo, participar en actividades fuera del hogar, consultar a la pareja los gastos incurridos de su chequera, etc. 
  • Respeto mutuo y flexibilidad, es decir, no enfocar en lo que no te agrada de tu pareja. Hay que respetar a la otra persona, sin juzgarle ni criticarle. 
  • Buscar ayuda profesional. En caso de que las dinámicas en la relación provoquen malestar, coraje, distanciamiento e inseguridad, es necesario asumir la responsabilidad en buscar ayuda de un especialista de relaciones de pareja.
        Para más información, consultar el artículo en http://resoluciondeestresytrauma.blogspot.com.es