viernes, 20 de junio de 2014

EL ESTRÉS EN NIÑOS Y ADOLESCENTES


Los cambios de conducta son el mejor indicador para detectar si el menor está padeciendo estrés. Éste puede ir más allá del nerviosismo normal ante un examen, un encuentro deportivo o una reunión social, convirtiéndose en un auténtico problema de salud. 

martes, 17 de junio de 2014

RECONOCIMIENTO DE CONDUCTORES


¡En la Policlínica San Blas estamos de PROMOCIÓN



Conductores - Armas - Seguridad Privada - Grúa - Perros Peligrosos- Embarcaciones - Certificados Oficiales - Oposiciones. 


Renovación del carnet A y B, 39 Euros + Tasas de tráfico

 
Obtención del carnet A y B, 18 Euros 



                                                                       ¡¡Os esperamos!!

jueves, 12 de junio de 2014

CONSECUENCIAS DE UN ACCIDENTE DE TRÁFICO


¿Cómo afecta un accidente de tráfico al paciente y a la dinámica familiar?

Muchos de nosotros, pensamos que los accidentes de tráficos les ocurre a los demás y no a nosotros. Familiares, conocidos, etc. que han vivido una situación semejante.
Se trata tanto de nuestra responsabilidad como la de los demás. Precisamente, los accidentes pueden evitarse, ya sea mejorando la infraestructura como dotando a todos aquellos que conducen de una mejor formación vial.
La fase de “Duelo” 
Después del accidente, tanto la víctima directa como su familia pasan por una fase de negación que les lleva a realizar cualquier tipo de búsqueda encaminada a la recuperación del paciente, tales como irse al extranjero, someterse a intervenciones quirúrgicas, etc. hasta que, finalmente, se rinden a la evidencia de que existen lesiones.
En este momento, aparece la etapa de rabia y rebeldía, de preguntarse una y otra vez, “¿por qué a mí?”, “¿por qué ahora?” caracterizadas por no tener respuestas.
La siguiente fase es la denominada depresión, ya que no existen ilusiones, planes de futuro, ni expectativas, siendo patente el desánimo. Incluso, experimentando desesperación existencial, con frases como “¿qué hago yo aquí?”, “¡Para esto, mejor no hubiera salido!”
En este caso, el paciente-víctima ha de elaborar su duelo, con el objetivo de que sea consciente de lo que le ha ocurrido a él o ella y, posiblemente, a terceros. De esta forma, la víctima podrá volver a coger las riendas de su vida de una forma saludable.
Consecuencias familiares 
La familia suele ser el principal y, en algunas ocasiones, él único apoyo para las víctimas de accidentes de tráfico. En este sentido, es necesario que los familiares “cuidadores” aprendan a gestionar de forma adecuada su tiempo, dosificar su esfuerzo y que asuman que el lesionado puede ser atendido por otra persona, ya que de esta forma podrán aliviar la carga psicológica impuesta y el estrés que puede ocasionar la situación.
Las relaciones de pareja 
En caso de que la víctima tuviera pareja con anterioridad del accidente, la mayoría de las tareas que con anterioridad se repartían, ahora van a recaer sobre el cónyuge, afectándole tanto en el plano físico, cognitivo y emocional.
Existen diferencias en cuanto a las relaciones de pareja. En primer lugar, si la víctima mantiene una relación de pareja poco estructurada (no existen lazos de convivencia ni compromisos) es posible que éste decida romper sus vínculos con la pareja por no querer que su pareja asuma esta responsabilidad.
Si la relación de pareja está suficientemente estructurada y asentada, no es probable que las secuelas del accidente provoquen la ruptura.
Y, en caso de que la relación de pareja esté asentada, pero existan problemas latentesimportantes, el cónyuge puede sentirse más vulnerable y que el accidente sirva de detonante de conflicto.
El accidente de tráfico suele ser inesperado, imprevisto y brusco, tanto para la persona que lo padece como para su entorno familiar más próximo.
Los afectados, o en un principio sus familiares, van a precisar de profesionales para que les informen correctamente de la situación de la persona afectada y de las secuelas que van a padecer.
Los expertos en la materia consideran dos tipos de necesidades de información: 
  • El derecho del accidentado o sus familiares de ser informado de las lesiones que sufre, así como de la evolución de las mismas.
  • El entorno de la víctima tiene derecho a acceder al conocimiento de los recursos que existen a su alcance.
El conocimiento de la lesión permite a los afectados, así como a sus familiares, iniciar la fase de afrontamiento con mayor rapidez.
Para más información, consultar el artículo en www.siquia.com