"La primavera, la sangre altera". ¿Te suena esta frase? Nos estamos refiriendo a la astenia primaveral. El comienzo de dicha estación nos altera en muchos aspectos de nuestra vida, tales como en el estado de ánimo, tristeza sin motivo aparente, agotamiento o fatiga, etc.
Diversos estudios avalan que, la astenia primaveral sería causada por una disminución de la sustancia que favorece el equilibrio del sistema del bienestar y malestar. Esta sustancia sería una hormona y neurotransmisor que se produce en el sistema nervioso y, por el decremento de la misma, se produciría la sensación de fatiga, malestar general y decaimiento.
¿Qué podemos hacer contra la astenia primaveral?
En primer lugar, tener hábitos saludables con el objetivo de que el organismo alcance su equilibrio. Es decir, cuidar la alimentación, practicar ejercicio físico, respetar el horario de sueño, etc. También, estimular el sistema nervioso favorecer el sistema inmunológico para fortalecer la salud y fomentar buen estado de ánimo.
Hay dos tipos de astenia primaveral. Por un lado, aquellos relacionados con síntomas físicos y, por otro lado, el nervioso, manifestándose en forma de fatiga o agotamiento a la hora de llevar a cabo alguna actividad que requiera esfuerzo psíquico.
En caso de seguir las indicaciones para prevenir o mejorar estos síntomas éstos persistieran y se mantuvieran en el tiempo, pudiendo ser otro cuadro clínico, deberíamos de ponerlo en conocimiento y pedir consejo a un profesional.
Para más información, consultar el artículo en http://www.psicomaster.es/astenia-primaveral/
En caso de seguir las indicaciones para prevenir o mejorar estos síntomas éstos persistieran y se mantuvieran en el tiempo, pudiendo ser otro cuadro clínico, deberíamos de ponerlo en conocimiento y pedir consejo a un profesional.
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