La manera en la que pensamos influye sobre cómo percibimos el mundo, incluyendo nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos.
Hay determinados pensamientos que influyen en la salud, tales como;
1. Optimismo y Pesimismo: las personas pesimistas se caracterizan por un estilo atribucional negativo, es decir, se echan la culpa a sí mismas por todas las cosas malas que ocurren, pensando afectarán a numerosas facetas de sus vidas.
Por el contrario, una persona optimista ante la misma situación reaccionará de forma diferente. No se echará la culpa, pero en caso de hacerlo, valorará esa situación como algo puntual y con solución.
Este tipo de pensamiento, ¿cómo afecta a tu salud?
El estilo atribucional negativo aumenta el riesgo de deprimirse, teniendo repercusión física, ya que una persona con este tipo de estilo sufrirá más síntomas físicos, alteraciones hormonales, disminuyendo la función del sistema inmune. Por tanto, será más susceptible a las enfermedades.
2. La autoeficacia: mejora nuestro estado de salud. Es definida como la capacidad percibida de ejercer control sobre acontecimientos específicos en la vida. Es un buen indicador de resultados positivos en la salud ante diferentes situaciones médicas. Cuando mayor autoeficacia se mejora la capacidad para soportar dolores crónicos, como por ejemplo, artritis.
3. Resistencia: es definida como la forma de ver el mundo y nosotros mismos, caracterizado por un alto nivel de control, compromiso y reto. Es decir, el reto supone oportunidad y no amenaza.
4. Sentido de coherencia: para gozar de buena salud es muy importante tener la capacidad de recuperar de manera continua el equilibrio en respuesta continua a la pérdida de este. Estas personas poseen un sentido de coherencia hacia sí mismos y el mundo.
¿Qué implica la coherencia?
1. Compromiso: la gente tiene la poderosa sensación de confianza en encontrar sentido a sus experiencias internas y externas.
2. Manejabilidad: encuentran recursos.
3. Significabilidad: consideran las demandas como retos en los que encuentran sentido se consagran.
Es muy importante que identifiquemos los pensamientos distorsionados o negativos, ya que éstos van a influir en cómo nos sentimos.
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