Según explican en la web de "Mental Health America", una de las instituciones dedicadas a la salud mental de más prestigio en Estados Unidos, cuanto más se practica una nueva costumbre más fácil es seguir realizándola.
Consejos a tener en cuenta para cambiar un hábito:
1. Tener presente el por qué: es bueno mantener una lista con todo aquello que ayude a tener presente la importancia de llevar a cabo el objetivo fijado. Estos objetivos pueden ser tanto reactivar la relación de pareja como aumentar la concentración en el trabajo.
2. Cambiar el método: en caso de no funcionar a través de esa estrategia, es recomendable probar otras alternativas, ya que éstas ayudan a evitar el aburrimiento.
3. Buscar apoyos: según sea el objetivo a cumplir, puede ser apropiado unirse a un grupo con metas similares. Tanto familiares como amigos pueden convertirse en apoyo y fomentar una actitud positiva ante los cambios.
4. Felicitarse a uno mismo: reconocer cada paso que se da es muy importante, ya que el éxito alimenta al éxito.
Y, en caso de pasar por momentos difíciles, ¿qué pautas son aconsejables llevar a cabo?
1. No rendirse: cuando se falla en el intento no hay que asumir que todo se ha perdido. Es recomendable dejar aparcado el propósito durante días o semanas para posteriormente, retomarlo.
2. Evitar el exceso de auto-crítica: las excesivas exigencias no promueven el éxito personal, por lo que es mejor imaginar aquello que diríamos a un amigo en una situación parecida.
3. Reflexionar sobre lo ocurrido: el cansancio al final del día puede impedir que se realice la actividad deseada. En caso de que sea el tiempo el que obstaculiza alcanzar el objetivo, quizás sea necesario emplear otro método para poder llevarlo a cabo.
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