¿Cómo saber si estás padeciendo depresión post-vacacional? Cada verano, concretamente cuando nos acercamos al mes de septiembre, se escucha hablar sobre este término, en el que se suman cientos de personas.
Según el estudio anual que realiza el Servicio de Promoción de Salud de Sanitas, se calcula que un 65% presentan algún síntoma relacionado al terminar las vacaciones.
Se trata de una fase complicada, caracterizada por la re-adaptación de los horarios laborales, cargas familiares y otro tipo de responsabilidades. Por ello, los expertos recomiendan "una media de entre cuatro y cinco días para recuperarse, adaptarse al nuevo escenario y superar la actitud negativa".
¿Se trata realmente de una depresión? Existen debates ante esta cuestión. En opinión de Francesca Román, Psicóloga Clínica y Directora del Gabinete de Psicólogos Centrum, resulta importante diferenciar entre el estado de ánimo post-vacacional y una verdadera depresión.
Esta profesional menciona que la depresión post-vacacional no aparece recogido en ningún manual diagnóstico de Psicología o de Medicina, relacionándose con el proceso de adaptación a la rutina habitual que sufren muchas personas después del descanso vacacional.
Al tener que adaptarnos a los nuevos horarios, responsabilidades y obligaciones, puede experimentarse síntomas de ansiedad y depresión: insomnio, tristeza, irritabilidad, molestias gástricas, dolor de cabeza, etc. pero que no ha de confundirse con una depresión real.
Además, estos síntomas persisten entre varias semanas y algunos meses. En este caso, hablamos de depresión post-vacacional cuando la intensidad es leve, superándose en un período breve de tiempo. Es decir, aunque se utiliza el término "depresión", el síndrome post-vacacional no se contempla como una enfermedad desde el punto de vista médico y psicológico. De esta forma lo apunta la Doctora Román.
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