Cuando nos enamoramos creemos que hemos encontrado a una persona que nos gusta y nos hace felices. Realmente, nos enamoramos de una historia de la que apenas conocemos los detalles.
Nuestras necesidades emocionales se complementan con la otra persona. Esto es el producto de la historia de cada uno de los integrantes de la pareja. Algunas veces, los temas que aparecen en la pareja son un reflejo de la relación con los padres aunque no tiene porqué ser siempre así. Es decir, podemos esperar que nuestra pareja sea completamente como un modelo positivo que hemos tenido o, por el contrario, como un modelo negativo. El problema ocurre cuando no somos conscientes de aquello que le estamos pidiendo al otro de forma inconsciente.
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